martes, 8 de marzo de 2022

Marea violeta


Avanza, mujer, que tus sueños son mi vuelo.
Aunque hoy estemos de duelo
Mañana gritaremos de euforia,
porque pasito a paso, transformaremos la historia.

Ayer fuimos invisibles.
Hoy, ojalá indivisibles.
Mañana, invencibles.

Así que no te detengas, canta.
No te detengas, planta.
En la esperanza de que ningún bosque creció de una sola semilla,
pero somos unas cuantas.

Tu arte en cada paso me inspira.
Eres mi fuerza, el coraje, la pasión y la ternura.
El palpitante corazón que respira
palabras de libertad sin censura.

Ríe... Que tu risa es cascada y apaga mis fuegos. 
Aprieta los dientes y cierra los puños ante el miedo.
Que sin conocerte, te admiro; y sin hablarte, te quiero.

Me siento en casa en las calles inundadas 
por tu rebeldía y tu rabia morada. 
Estas calles conquistadas son un campo de batalla 
en la rutina mancillada de opresión y competencia.
No somos más esa herencia
engañosa y trasnochada.
No da tregua la violencia
en nuestra historia relegada.

Somos olas y somos mar.
Somos tormenta y vendaval.
Juntas somos mucho más.
Somos vientos de igualdad.

Somos las que buscaron justicia y no la encontraron.
Somos baile, grito y canto.
No más sufrimiento callado,
ni maltrato amordazado.
Somos UNA frente al llanto
de tantas como nos faltan.
Somos locas y estamos hartas.

Soy negra, mulata y gitana.
Soy la bruja que quemaron.
Soy aquella que desata el nudo de su garganta.
Soy resaca de victorias que otras nos alcanzaron.

Soy todas las esclavas de la demanda ajena.
¡Qué le jodan al proxeneta 
y al macho de la caverna!

¿Cómo hacéis para que todo os importe una mierda? 
El silencio de mi abuela.
El cansancio de tu madre.
¿Cómo para que no duela
el derramamiento de sangre?

Conviertes la noche en baile,
Floreces en agujeros,
Proclamas poesías posibles
en amaneceres nuevos.

Y todas nosotras somos
el puente de las que nos precedieron,
Somos sabiduría, de ésa que se vive desde dentro.
Brillamos como las estrellas y creamos universos. 
Gracias por abastecerme de enormes sacos de besos.

Gracias, mujer, por elegirte
cada día a ti primero.
Mira siempre hacia adelante
y sigamos siendo ejemplo.

Que no te cuenten un cuento:
ser mujer no tiene precio,
ni tampoco más misterio:
mujer desde el nacimiento.

"Tu nombre es el mío.
Tu guerra, mi espejo"
- María Ruiz (cantautora) -

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