jueves, 3 de julio de 2025

Sin ambición

"Los lirios. Los almendros florecidos.
El olor de la higuera.
Una alberca y un huerto.
La neblina de nácar
cuando atardece por el monte Aljibe.
El canto de los grillos que me lleva a la infancia.
Las primeras estrellas, lejanísimas.
La noche rumorosa.
La casa en que me esperas: tu mirada
perdida en el silencio de algún libro.
Algunas brasas. Tu sonrisa...

Si la muerte es el precio, qué barato."
- José Mateos -

No puedo dormir pensando si disfrutar del sol, de las estrellas, del mar o del bosque, de la poesía o del descanso es un privilegio de clase. 

No hablo del pan de cada día, 
de un techo bajo el que cobijarse, 
del empleo digno
o de la calefacción en invierno.
Esos son derechos fundamentales que garantizar.

Hablo de algo más allá. 
Esas cosas que te conducen por el camino de la alegría y que se ve bloqueado por la sed de dominio entre iguales.

Que no me responda nadie que no sea 
el niño que mira al cielo en Gaza;
la migrante que espera pagar el alquiler siendo esclavizada;
la niña que porta un rifle en Colombia,
cuando quisiera sostener una flor.

Una mujer que espera horrorizada un nuevo golpe o algo peor;
el abuelo enfermo 
o el agonizante en soledad.

El africano que lucha por su vida cruzando el mar, 
el que es juzgado por habitar la oscuridad de las adicciones,
la mujer embarazada que no desea ser madre.

El hombre que sufre la usura de gente con unas mínimas cuotas de poder y sin escrúpulos;
la chica que experimenta rechazo por su condición;
la niña no abrazada nunca sus padres.

Las noches del mundo. 
Víctimas del sistema.

Ojalá ser tan leve como el jilguero, 
al que sólo se intuye entre las ramas del ciruelo,
o como la golondrina en su juego con la brisa marina.

viernes, 6 de junio de 2025

Un mundo habitable

¿Imaginas una mañana

como la de hoy 

sin los pájaros?

¿Un Dios que no fuera poeta?

¿Una vida sin las personas buenas

que te escuchan

y te miran bonito?

El mundo sería un espacio gris,

sin gozo ni armonía.


Pero los pájaros 

hacen cantar a los árboles,

el agua fluye casta en los manantiales,

los gestos cotidianos de ternura 

se suceden ante tus ojos ingenuos

y las personas buenas 

llenan tu corazón de paz 

y de consuelo.


Esta tierra es un lugar habitable,

incluso luminoso.

De colores.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Cada vez que abro un libro de poemas

Poesía para hacer frente
a la desconfianza que genera el mundo,
a los fantasmas propios
y a las heridas ajenas,
a la amargura, a la soledad,
al abismo de las traiciones.

Al proselitismo y a la norma rígida,
a la necedad y a la malicia,
a los ególatras y a sus secuaces
ladrones de energía.

A la crueldad y a las máscaras.
Al ruido y a la prisa,
al burnout;
al dolor, la culpa y las cadenas.
A la podredumbre que carcome 
y a las sombras.

Poesía contra la dictadura de
la omnipotencia
la omnisciencia y
la opulencia.

Contra la obligación del estrés
para demostrar no sé qué
en nuestra sociedad del cansancio.

Contra el olvido,
contra la muerte.

Poesía para estar consciente,
vivir el presente,
aprender transparencia,
encontrar la luz,
reconquistar la Paz.

Para quererte,
reconocerse,
para redimirnos,
despertar la ternura;

para una mirada agradecida,
una mirada sin juicios,
una mirada que ve.

Para disfrutar la no-dominación:
cuidar de las hormigas 
igual que de las mariposas
y pensar con el corazón,
sintiendo con hondura.

Para comprender el lenguaje del agua,
del mirlo,
del roble.