martes, 10 de agosto de 2021

Eterna Peter Pan

 
"Nadie me enseñó a vencer al huracán,
ni hacer acrobacias con las palabras para lograr
hablar de lo grande que fue tenerte en mi vida.
Y aprender de ti. Y aprender de ti.
Ahora que soy más fuerte que el metal,
que esquivo las balas en esta guerra sin declarar,
me sobran preguntas, me falta aprender a vivir
recordándote, recordándote."
- Guevara -

Supongo que una se acostumbra a vivir sin despedirse. La gente pasa por nuestra historia y, en algún momento, sencillamente ya no está. Desaparece. 

Pero no logro acostumbrarme a tu no-despedida. A veces, tu recuerdo me oprime tanto el pecho que me salen goteras. Y no puedo enfadarme porque, al menos, tuve la fortuna de conocerte, de llamarte amiga y de ser la tuya. Es más de lo que muchas pueden decir. 

Quizás por prejuicios hacia tu estética de mujer musulmana, hubo quien no te dio la oportunidad, o más bien, debería decir que no se dio el placer de hablarte. Y precisamente, fue ese hiyab negro que ocultaba tu melena pelirroja, lo que me impulsó a acercarme para preguntarte los motivos. Te pedí perdón porque no quería que te sintieras cuestionada o no respetada. Fue en uno de esos bancos próximos a la biblioteca de la universidad. El sol lucía especialmente bonito en esos últimos días del verano ¡Qué época aquella! ¡Cuánta ilusión respirábamos, cuánta ingenuidad y cuántas ganas de comernos el mundo!!